"Está en muy buena forma y ha ganado los tres Grand Slams anteriores a este, sin duda es él el favorito". Con estas palabras quiso el suizo sacudirse de encima la presión que el manacorense le ofreció en su propia rueda de prensa.
Viene de ganar cuatro de las cinco últimas finales que ha disputado y se ve con ganas de seguir ahí arriba durante bastante tiempo. Molesto con un sector de la prensa que le dio por muerto al caer en Miami en 2010, Federer continúa mejorando su juego y, sobre todo, su motivación para seguir disfrutando del tenis. Su entrenador, el que fuera de Pete Sampras, Paul Annacone, tiene mucha "culpa" en eso. El californiano cree que está más que preparado para salir a la pista y comerse a quien se ponga al otro lado de la red. "Él venía de fuera y no estaba metido en los problemas que yo arrastraba. Lo pudo ver desde fuera y siempre está bien tener ese punto de vista ajeno a ti mismo", confesó el de Basilea en otra entrevista previa.
Nadal, Federer, Soderling -a quien se le dan muy bien este tipo de superficies-, el Open de Australia está a punto de comenzar. Se admiten apuestas.
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