jueves, 3 de marzo de 2011

Lo hecho, hecho está

El miércoles, la historia ya no tan reciente de España celebra un nuevo cumpleaños. Y volvemos a leer y a escuchar, en todos los medios, lo que fue, lo que significó, los múltiples futuribles de lo que hubiera pasado, las lágrimas del rey, la importancia del evento, el punto de inflexión…

El 23-F vuelve, como cada año, a mostrarnos lo que pudimos ser y no somos. 30 años del mismo discurso, de las mismas preguntas, de los mismos personajes, de los mismos disparos. Tres décadas del “se sienten, coño” que parece que no han sido suficientes si nos atenemos a la cobertura periodística con la que nos levantamos el domingo.

Lo mejor es cuando se pregunta por qué estaba haciendo usted en ese momento. Todo el mundo recuerda, perfectamente, ver a Tejero empuñar su arma y soltar su frase; todo el mundo, hasta que le recuerdas que no hubo imágenes del interior del hemiciclo hasta el día siguiente en el que España respiró tranquila. O eso dicen y nos llevan repitiendo treinta años.

No podemos estancarnos en el pasado, que así no se avanza, dijeron aquellos que condenaron a Garzón por “remover tumbas y abrir viejas heridas”. Nunca se encontraron las armas de destrucción masiva en Irak, “pero podían haber existido”, aseguran otros.

Si de verdad hay que avanzar y dejar todo eso atrás, qué mejor día que el miércoles. Recordar un día en el que todo pudo pasar, pero nada pasó, es como recordar que hoy podía haber ido al cine, y no fui. Los futuribles solo nos alejan de la realidad y nos enfrentan a los mismos fantasmas que nos llevan persiguiendo demasiado tiempo.

Y ahora, para colmo, la película. Parece que se nos han agotado las ideas para guionizar la guerra civil y la posguerra –que ya era hora- y nos pasamos ahora a los 80. Lástima que todavía no haya pasado el tiempo suficiente para ver ese periodo con la distancia suficiente. Lástima que todavía este suceso tenga treinta años y no haya pasado ya, definitivamente, a una línea en el libro de historia de los nuevos estudiantes.

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